The Banshees of the Inisherin: Divertida, oscura y trágica [RESEÑA]

El destacado director Martin McDonagh trae en su retorno un filme que expone una realidad a veces rara y triste: el rompimiento de una amistad, solo en que su propio estilo, acompañado de una buena dupla actoral.

 

Cuando hablamos del irlandés Martin McDonagh, hablamos de un director que utiliza un gran recurso de lo que es la ironía, el humor negro, la sátira, el drama y entre otros recursos trágicos, sin dejar de causar una impresión al cinéfilo. ¡Lo vimos en “¡Escondidos en Brujas”, “The Guard”, “Siete psicópatas” y “Three Billboards Outside Ebbing, Missouri” (aunque esta última se pegó al drama)!

Fue con “Escondidos en Brujas”, donde solamente marcó su inicio como director, sino su reconocimiento como uno de los prometedores directores británicos, cuya fuerza destaca principalmente en el guión. Asimismo, en su debutante filme, observariamos una de las duplas actorales más llamativas, cómicas, extrañas, bizarras pero cuya conexión, sería determinante para la preparación de este proyecto: Colin Farell-Brendan Gleeson.

Hablamos de dos actores irlandeses que han podido formar esa destacable lista de brillantes actores que han triunfado en la historia de Hollywood, con numerosas nominaciones y reconocimientos. Pues, la gloria hacia ellos sigue llegando, gracias a “The Banshees of the Inihsherin”.  A continuación, vamos con la reseña.

Historia

El filme narra la vivencia de una comunidad irlandesa del siglo XX, donde de todos los habitantes, destaca Pádraic (Colin Farrell), un hombre solitario que además de tener a su hermana, mantiene un fuerte lazo amical con Colm (Brendan Gleeson), cuya personalidad es cruda, directa y sarcástica. A pesar de las personalidades, ambos mantienen una buena amistad.

Un día Pádraic espera muy ansioso la llegada de Colm a un pub de la isla Inisherin para celebrar con unas cervezas negras. Sin embargo, este se gana con la sorpresa de que su amigo no acude a la cita. Preocupado y confundido, Pádraic decide ir a casa de éste, una pequeña cabaña situada a escasos metros de la costa del Océano Atlántico Norte, para entender el motivo que de su ausencia. De forma tajante y sin arrepentimiento alguno, Colm le dice que ya no tiene ningún interés en seguir con la amistad, dejando solo y triste a Pádraic.

De manera desesperada y estresante, Pádraic busca encontrar la razón de dicha separación, hablando del tema con su hermana Siobhán (Kerry Condon) y recibiendo una ayuda poco eficaz de un joven simpático inocente Dominic (Barry Keoghan), quien tiene una seria reflexión sobre la vida. Por más intentos, Pádraic no parece conseguir el retorno amical con Colm, quien a su vez sigue disfrutando su vida acompañado de música y nuevas amistades.

Un guión bien estructurado

El fuerte de la película es sin duda el guión, un elemento necesario en el trabajo de McDonagh.  La historia no solamente narra el rompimiento de los dos amigos, sino también las consecuencias de ello, basados en la desesperación, soledad, alcoholismo, negatividad, ironía y ansiedad. Además, otro punto fuerte es la opinión de las personas involucradas en la historia, en que, mediante sus palabras, comparten el sentir sobre el hecho. McDonagh en cada filme que ha dirigido, siempre ha presentado un buen guion, y ahora con este filme lo ha llevado en destacables premios como los BAFTA, Chicago Film Critics Association, New York Film Critics Online, y Satelite Awards. Sin duda, una seria candidata   a llevarse el premio a Mejor Guión de Los Oscars.

Cuatro actores: grandes actuaciones

No se puede ignorar el hecho que el ansiado regreso de la dupla Farell-Gleeson causaría una gran expectativa, sobre todo si hablamos de dos grandes actores contemporáneos. Si bien ambos obtuvieron las nominaciones en sus respectivas categorías Mejor Actor y Mejor Actor de Reparto en los Oscars, no se puede quedar atrás las buenas actuaciones de Barry Keoghan y Kerry Gordon. Ellos también han podido ser nominados en sus respectivas categorías de los Oscars. Pero la sorpresa es Keoghan, que hace un año nos asustó con su breve e interesante aparición en “The Batman” como el nuevo Joker y que ahora es un personaje inocente, ingenuo, tonto y provocador.

Sin embargo, la atención está en Farell. Sería exagerado decir que es la mejor interpretación de su vida, pero podría ser la que más impacto tuvo o reconocimiento. No se queda atrás su participación en “In Brugges”, “The Lobster” y “The Killing of a Sacred Deer”. Pero en este filme, lo observamos en distintas facetas y comportamientos que te genera diversas expectativas. ¿Los resultados? Un premio a Mejor Actor en Chicago Film Critics Association, Houtson Film Critics Society, Iowa Films Critics Association y un premio a Mejor Actor en una película de comedia en los Golden Globe Awards. Parece un camino sencillo a los Oscars pero ahí tiene a dos rivales: Austin Buttler (Elvis) y Brendan Fraser (“The Whale”).

Mira aquí el trailer:

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