Lento Rodríguez apuesta por el cambio constante y presenta su nuevo sencillo «Después de Colapsar»

La historia reciente de la música independiente peruana ha estado marcada por artistas que entienden que sobrevivir en este ecosistema exige una mezcla de convicción y flexibilidad. Entre ellos destaca Lento Rodríguez, un proyecto que ha sabido absorber la velocidad con la que se transforman las estéticas y los modos de producción actuales. Su propuesta no está atada a una fórmula y se mantiene en movimiento con la mirada puesta en aquello que lo desafía y lo obliga a reinventarse.

El presente de la banda se resume en un ejercicio de exploración que se despliega paso a paso, nunca de manera abrupta, con la calma de quien sabe que los procesos musicales maduran con el tiempo. Esa apertura al cambio se percibe tanto en su sonido como en la forma de construir canciones como Después de Colapsar, producida en Argentina por Tweety González, donde se reconocen rastros de su pasado inmediato y señales de un camino distinto que empieza a abrirse.

La publicación abre una serie de piezas que adelantan lo que será un nuevo disco. Esa decisión deja ver la disciplina con la que Lento Rodríguez afronta la composición, con paciencia y con la conciencia de que toda obra forma parte de un relato mayor. La evolución, en este caso, no ocurre por azar, responde a un plan cuidadosamente trazado.

Resulta inevitable pensar en cómo este tipo de artistas desafían la noción de estabilidad en la música. Allí donde otros se aferran a lo que funcionó una vez, Lento Rodríguez elige moverse, aprender de cada etapa y dejar que el sonido cambie con él. Después de Colapsar se presenta como una ventana hacia lo que vendrá, un recordatorio de que la música para mantenerse viva necesita atravesar mutaciones y abrazar nuevas posibilidades. Lento Rodríguez lo entiende y lo traduce en una expresión artística que interpela tanto al presente como al futuro.

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