Hagamos un ejercicio rápido de memoria: ¿Cuántos traperos ‘pitucos’ del Perú conocemos? Muy pocos en realidad. El carácter del trap y el perfil del rapero peruano promedio sigue estando ligado a lo marginal, a lo peligroso, a lo de barrio. En ese contexto, JOK! aparece para romper con ese estereotipo. Lejos de ser una provocación vacía, esta declaración es un desafío directo a las normas implícitas del género en el país. JOK! no se limita a cuestionar su lugar dentro del panorama del hip hop peruano, sino que utiliza su música para reflexionar sobre su propio privilegio, ironizando sobre su entorno y buscando una identidad auténtica en medio de un mar de expectativas sociales.
En YOUNG LENNON, su primer álbum de larga duración, JOK! se presenta como un outsider dentro del circuito urbano, no por alejarse de la esencia del rap, sino por abordarlo desde una perspectiva fresca y autoconsciente. Mientras otros raperos se aferran a las narrativas tradicionales de la dureza callejera, JOK! opta por explorar temas más introspectivos, enfrentándose a sus propios miedos e inseguridades. En lugar de adoptar la pose del gánster o del macho alfa, su música es un diálogo íntimo donde se cuestiona a sí mismo, se «burla» de su estatus y se atreve a mostrar su vulnerabilidad. Es un enfoque que desarma las expectativas, ofreciendo una visión más humana, irónica y compleja del rap.
El sonido del álbum es tan diverso como las influencias que lo inspiran. JOK! toma elementos de la música urbana argentina, del trap estadounidense y de la rica tradición musical peruana, fusionándolos en una propuesta que es tanto un reflejo de su identidad como una declaración de su rechazo a encasillarse. Cada canción es un experimento en sí misma, jugando con texturas y ritmos que desafían sus propios moldes artísticos. Aquí, lo glam, lo nerd y lo femenino coexisten en un equilibrio que refleja su visión artística y su personalidad multifacética. Esta mezcla de estilos y enfoques lo convierte en un artista que se resiste a ser categorizado, siempre buscando nuevas formas de expresión y manteniéndose fiel a su propósito.
La narrativa visual de YOUNG LENNON es otro pilar fundamental en la propuesta de JOK!. El gavilán acanelado, figura central en la estética del álbum, simboliza esa libertad tan anhelada por el artista, un deseo de escapar de las limitaciones que la sociedad y su propio entorno le imponen. Este símbolo se convierte en un hilo conductor que atraviesa no solo la portada del álbum, sino también los videoclips y toda la comunicación visual asociada al proyecto. Es una metáfora poderosa que refuerza la idea de superación personal y de buscar la autenticidad en un mundo que a menudo intenta encasillarnos.
El proceso de creación de YOUNG LENNON fue llevado a cabo en colaboración con malapablo, quien se encargó de la producción, mezcla y masterización del álbum. Este trabajo en equipo ha sido clave para lograr la cohesión sonora que caracteriza al disco, y destaca la importancia de rodearse de un colectivo creativo que comparte una visión común. JOK! es parte de un grupo de jóvenes artistas inquietos y disruptivos: La Guarida del Dragón, Chevy Alva, Malapablo y Great Pueblo, que trabajan en conjunto bajo Estrellita Records. Este sello ha sido fundamental en la creación de un espacio donde la experimentación y la libertad creativa son primordiales, apoyando a artistas que, como JOK!, buscan ofrecer algo más profundo y significativo.
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