Fabricio Robles y Paz Estrach apuestan por la intuición y le dan forma a “Corazonada”, su nueva canción

Fabricio Robles lleva casi una década construyendo un espacio propio entre la intimidad y la exploración de nuevas formas. Desde Lima sorprendió en 2015 con canciones que revelaban una madurez insólita para su edad y que lo situaron rápidamente en el radar de la prensa especializada. Con el paso de los años se trasladó a Buenos Aires y desde esa ciudad encontró un lugar fértil para ampliar su paleta creativa. Su nuevo sencillo, Corazonada, lo muestra renovado, atravesado por la colaboración con la argentina Paz Estrach y por una sensibilidad que va más allá de lo confesional.

La pieza tiene una arquitectura que juega con contrastes de gran intensidad. Voces que se buscan y se elevan hasta el límite, un diseño instrumental que recurre a cuerdas, contrabajo y percusiones en un diálogo entre lo íntimo y lo expansivo. La producción, a cargo de Robles con la asistencia de Yaco González, Dino Pérez e Inés Letner, refuerza esa idea de organicidad y proximidad. Corazonada inaugura un nuevo ciclo para el cantautor peruano después de ‘Pasajero’ en 2022 y, al mismo tiempo, abre la puerta a un sonido más arriesgado, con el adult-pop como punto de partida y la poesía personal como brújula.

La colaboración con Paz Estrach resulta clave. Su timbre emocional se funde con la escritura de Robles y expande el carácter de la canción. Conocida en la escena porteña por su manera libre de tomar elementos del soul y del rock experimental, Estrach aporta una energía que complementa la nostalgia de Robles. El videoclip realizado junto a Juana González Posse prolonga ese efecto de comunión, mostrando un proceso creativo compartido que rompe el aislamiento del cantautor y lo proyecta hacia un espacio más amplio.

Escuchar Corazonada es entrar en contacto con una búsqueda sincera, marcada por los aprendizajes de los últimos años y por la necesidad de reinventarse desde otro lugar. Fabricio Robles, ahora instalado en Buenos Aires, deja ver que la distancia no ha apagado su voz íntima, al contrario, la ha fortalecido con nuevas capas de emoción. La canción se siente presente, afirmada con calma, con esa capacidad de conmover desde lo cotidiano y de recordarnos que la música también puede ser un hogar compartido.

Escucha más de Fabricio aquí: